Para evaluar el estado de los receptores de opiáceos en el cerebro humano durante el proceso de la adicción a los opiáceos, se cuantificó la abundancia de receptores mu-opioides inmunorreactivos en los cerebros postmortem de los adictos crónicos a los opiáceos que habían muerto de una sobredosis de heroína o metadona.
También se evaluaron los niveles inmunorreactivos de la enzima proteína quinasa C (isoformas PKC-alfa y zeta) y de las proteínas G (subunidades G alfa(i1/2)) en los mismos cerebros.
En la corteza frontal de los adictos a los opiáceos, la abundancia de receptores mu-opioides no fue diferente de la obtenida en los controles emparejados. El nivel de PKC-alfa dependiente de Ca2+ se redujo (25%), mientras que el de la PKC-zeta atípica se mantuvo sin cambios.
También se encontró que la densidad de las proteínas G alfa(i1/2) estaba aumentada (40%). Los resultados indican que la adicción a los opiáceos en los humanos no parece estar asociada con una reducción de la densidad de los receptores mu-opioides del cerebro.
La regulación descendente sostenida de la PKC-alfa en el cerebro de los adictos a los opiáceos permitiría la regulación ascendente de las proteínas G alpha(i1/2) con el fin de compensar la desensibilización postulada del sistema de receptores mu-opioides.
García-Sevilla JA, Ventayol P, Busquets X, La Harpe R, Walzer C, Guimón J.
Neurosci Lett. 1997 Apr 18;226(1):29-32. PMID:9153634.