Se ha demostrado que las proteínas del neurofilamento (NF), los principales componentes del citoesqueleto neuronal, representan dianas previamente desconocidas para los efectos crónicos de la morfina en las ratas.
Este estudio fue diseñado para evaluar la abundancia de las proteínas inmunorreactivas NF-L (68 kDa) en cerebros post-mortem de adictos crónicos a los opiáceos que habían muerto por una sobredosis de heroína o metadona.
Los niveles de proteínas NF-L se evaluaron mediante técnicas de inmunotransferencia (immunoblotting). Los niveles de proteínas NF-L inmunorreactivas disminuyeron notablemente (47%, n = 17) en la corteza frontal. La menor abundancia de proteínas NF-L cerebrales no se relacionó con el retraso post-mortem ni con las concentraciones plasmáticas de opiáceos, lo que sugiere que los cambios observados representan un efecto específico a largo plazo de los fármacos opiáceos.
Debido a las funciones asociadas a las proteínas NF (por ejemplo, el transporte axonal), este hallazgo sugiere que los opiáceos pueden inducir daño neuronal después de un abuso crónico en humanos.
García-Sevilla JA, Ventayol P, Busquets X, La Harpe R, Walzer C, Guimón J.
Neuroreport. 1997 May 6;8(7):1561-5. PMID: 9189892.